Osorio, la esperanza de todo un país.

Por Federico Villalba.-



 La estructura del fútbol paraguayo debe estar del lado del nuevo DT de la Albirroja.


      Juan Carlos Osorio en Rusia, cuando dirigía a la selección de México.



Después de una innumerable cantidad de dimes y diretes, ¡por fin tenemos DT! La APF confirmó el lunes por la tarde al colombiano, Juan Carlos Osorio para manejar los destinos de la Selección Mayor, rumbo a Qatar 2022. Apuesta interesante, para quien gusta del buen fútbol y la planificación. Después de tantos NO, haber conseguido un DT con estas características, y recientemente mundialista, es un paso importante. El pueblo confía en Osorio, pero no lo deben dejar solo.
En estas líneas no pretendemos hablar de lo que ya todos saben: la trayectoria de Osorio, su obsesión por el orden táctico, sus habituales rotaciones (¿serán bien recibidas por nuestros futbolistas?) y otras cuestiones que describen al nuevo seleccionador albirrojo. En primer lugar, debemos remarcar que después de tanto tiempo de espera, el nombre de Osorio nos ilusiona a todos (nos incluimos como futboleros).

Tampoco podemos dejar de decir que no estamos de acuerdo con el tiempo perdido y que Osorio no era la opción 1, y aún en estas condiciones, Paraguay tampoco era una prioridad para él. Las condiciones se dieron, y hoy tenemos un DT que con respaldo de toda la estructura dirigencial, deportiva y logística, podría depositarnos nuevamente en una Copa del Mundo.
Las esperanzas se centran en una sola persona generalmente (Osorio, en su momento Chiqui, Ramón, Pelusso, etc), pero nunca está demás recordar que es un DT, no un mago. Cuando hablamos de respaldo, nos referimos a los elementos con los que contará (cuenta la leyenda que cuando a Bielsa le mostraron el predio Ypané, no fue de su agrado para lo que él pretendía) y la estructura de nuestro fútbol. 

Tenemos un DT que quiere jugar. ¿Y nuestro “dinámico” torneo? Probablemente la mayoría de los jugadores convocados sea del exterior, como habitualmente ocurre. No importa, desde acá, deberíamos instalar ese concepto para nuestros jugadores. Comenzar con una “profunda charla” a los árbitros, ayudaría a buscar un cambio. Más fútbol y menos mañas. Más juego y menos fricciones (basta con que nuestro fútbol es así! En situaciones extremas, esto nos puede salvar, pero no siempre). No perder tiempo en nimiedades, como colocar una barrera, advertir antes de un tiro libre, dejar que el arquero haga un show en cada saque de meta (dicho sea de paso, meses atrás, los árbitros ante la primera situación amonestaban, y después cambiaron de postura. Extraño)



      Robert Harrison posa junto al flamante DT de la selección paraguaya. Foto: APF

Cuando hablamos de respaldo, también nos referimos a lo siguiente: si el DT quiere trabajar con jugadores locales una o dos veces por semana, adelante. Favor, no inventar lesiones o poner excusas para que tal o cual jugador no se presente porque “el club es más importante”, discurso interno, contrario a lo que se manifiesta a la prensa de parte de los dirigentes que “sí apoyan a la Selección”.
El respaldo también pasa por el torneo y su calendario. No se trata de confrontar, sino de buscar lo mejor para todos, y si queremos llegar al Mundial, de alguna u otra manera, la Selección sí debe estar por encima de todos. Adelantar o atrasar partidos, dejar o llevar a algunos jugadores, y otras cuestiones básicas y típicas de nuestra idiosincrasia futbolera, deberían manejarse de mejor manera.

Con el paso de los días, sabremos cual será el alcance del trabajo de Osorio con las Formativas. Suponemos que alguna participación tendrá. No debería estar apartado de quienes son el futuro de la Selección. ¿Habrá una reestructuración? ¿Seguirán trabajando los chicos sin saber quién los dirige y ubicando cada DT de acuerdo a la competencia o, a no sabemos qué parámetros internos? ¿Osorio está al tanto de este modo de trabajar, a meses de las próximas presentaciones oficiales de los juveniles? Es un buen momento para encontrarle un cargo y una función específica a Gustavo Morínigo y los integrantes de su equipo de trabajo.

Es importante y sería lógico, dejar trabajar al nuevo DT, brindándole los elementos necesarios. Confiarle toda la estructura del fútbol paraguayo, como hubiesen hecho con otros, no suena descabellado. Ni mencionamos en todo este texto, pero es hora de llegar a la palabra PROCESO, tan odiada por los amantes de lo fácil y rápido. Es hora de que se respete el proceso, independientemente a lo que el público y la prensa opine. Por supuesto, para ello, primero debemos definir a qué se apunta?, cuál es el objetivo? Qué buscamos exactamente?. 
Seguimos creyendo que si las cabezas tienen las ideas claras, las opiniones de 10, 20 o 100 personas, no los pueden hacer tambalear. Apliquemos la célebre frase de Obdulio Varela (uruguayo, campeón del Mundo en el ’50): “Los de afuera son de palo”.

En Osorio, descansa la esperanza de un pueblo futbolero, golpeado por los últimos fracasos, pero solo no podrá. Necesita ayuda. Es DT, no mago…



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