Con Osorio, ¿Hasta que Colombia nos separe? Por Federico Villalba.


Por Federico Villalba.-


             Hoy tenemos entrenador, mañana, no sabemos.



                                                  Juan Carlos Osorio en conferencia de prensa.


La Albirroja cerró el primer micro ciclo de entrenamientos de la era Juan Carlos Osorio. La fecha FIFA fue aprovechada para empezar a conocer las ideas del colombiano. No dudamos de que nuestra Selección está en buenas manos, pero qué garantías tenemos en este momento de que el proceso pueda continuar? Los rumores surgieron en Colombia y el DT, en vez de dar por terminada la cuestión, se abrió cada vez a la posibilidad de dirigir a la Selección de su país.

Nada nuevo. Todo igual por acá. No es un invento de la prensa. Osorio se puede ir en cualquier momento. Sus comparaciones, frases "filosóficas" y respuestas ambiguas en la conferencia del martes al mediodía, sirvieron para llegar a una sola conclusión: si lo llaman a Osorio de Colombia, se va. Así de simple.

"El fútbol está lleno de hipócritas" (mensaje para dirigentes, futbolistas, entrenadores y hasta periodistas, suponemos), "El amor no es eterno", "No me aferro a ningún contrato" y "Mi compromiso es con mi familia" nos ayudan a sacar dicha conclusión. Fantásticas expresiones para una persona preparada, pero que con palabras o ejemplos rebuscados sigue dando vueltas y aunque intente hacernos creer que su cabeza está en Paraguay, cada tanto mira el teléfono aguardando el llamado de Colombia.

Osorio declara así porque lo dejan. Osorio vino así porque Robert Harrison, producto de su desesperación y con la intención de cumplir su promesa de "DT Clase A" a toda costa, le ofreció un contrato flexible, con una cláusula de salida "sin cargo" en caso de que los cafeteros lo quieran llevar. Osorio trabaja, nadie lo discute en ese aspecto, pero las insistentes preguntas periodísticas fueron aprovechadas para coquetear directa o indirectamente con la Selección de sus sueños. Es sincero, pero no suma para nosotros en este momento. Su cabeza, si se quiere quedar, debe estar acá.

APF dejó venir a un DT que, según todos afirman (nadie salió a desmentirlo), aspira a Colombia, no a Paraguay. APF depositó nuestras ilusiones mundialistas en alguien que nos ve como segunda opción.

Tiene un plan B la APF? Insistimos, por qué trajeron a Osorio en estas condiciones? Hoy, Justo Villar habló de un proyecto, independientemente a quien sea el conductor. Sin querer queriendo, abrió el paraguas. Si se va Osorio (ojalá no suceda, pero basta con esperar otro llamado), sería un papelón gigantesco, pero lamentablemente ya característico de esta directiva que aunque capaz intente, no acierta una!

Queríamos hablar de fútbol al cabo de este micro ciclo. Osorio también pidió lo mismo a la prensa. Para qué? A menos de un mes de la próxima fecha FIFA, no tenemos un solo rival confirmado y él no es garantía de proceso en este momento, pero no por su capacidad o resultados inmediatos, sino por sus deseos que siguen latentes. De "supuestos rumores" de la prensa colombiana a respuestas inadecuadas para quien dice estar comprometido con esta causa.

Desde la Federación Colombiana de Fútbol, su presidente, Ramón Jesurún fue claro al decir que no buscarán a quien esté comprometido con "alguna federación". Pequeño detalle: no es el único que decide, a diferencia de la APF, que cedió el poder absoluto a Robert. Es la palabra ante la prensa del mandamás contra quienes también tienen voz y voto. Todo sigue igual.

Mientras la duda esté instalada, probar con tres o cuatro defensores, o con un enganche o dos extremos rápidos, no servirá de mucho. Si se va, y el plan B (dudamos sobre su existencia) llega con otra propuesta, a empezar de cero.

Ya escucharon al profe: "el amor no es eterno", y esta relación durará hasta que Colombia nos separe (o hasta que tenga DT. Ojalá ocurra lo último y el amor aunque no sea eterno, dure el tiempo necesario para dejar huellas)...

Con Osorio, ¿Hasta que Colombia nos separe? Por Federico Villalba.

Por Federico Villalba.-               Hoy tenemos entrenador, mañana, no sabemos.                                                 ...